Terror en el mar

(Columna Río de Letras publicada en el diario ADN, semana del 3 al 8 de junio de 2024)

 

Aparte de los peces, las sirenas, los manglares, al pensar en los dueños de los mares recordamos a viajeros y navegantes de realidad y ficción. Ulises, Marco Polo, Magallanes, Simbad, Nemo… Y a los autores de historias aventureras.

El 8 junio es Día de los Océanos. No pensemos en los autores que privilegian la acción física, sino en otros que nos huelan el miedo como los perros, privilegien el terror o, al menos, lo pongan al mismo nivel de aquella. Bram Stoker, por ejemplo. El autor de Drácula propone El misterio del mar, obra publicada en español por primera vez más de cien años después de la muerte del escritor. Ambientada en las costas de Escocia, revive a los fantasmas de los muertos de la tragedia de la Armada Invencible, la expedición que intentaba expandir el imperio español en el siglo XVI.

Emilio Salgari, el de Sandokán, pretende asustarnos con El buque maldito y otros misterios del mar. La boca del marinero Alquitrán se abre para contar, a sus compañeros, historias de espectros, monstruos y seres de leyenda.

Y para no dejar dormir a nadie, mencionemos el terror cósmico presentado por H.P. Lovecraft en La llamada de Cthulhu, con ciudad submarina:

“Sintió un espectral torbellino a través de rezumantes abismos de infinidad, de vertiginosas carreras por universos giratorios montado en la cola de un cometa, y de histéricos saltos desde el fondo del averno, todo ello animado por un histriónico coro integrado por ancianos dioses jocosos y deformes y joviales trasgos de color verde y con alas de murciélagos venidos del Tártaro”.