(Columna publicada en el periódico GENTE, del grupo El Colombiano, el viernes 27 de mayo de 2022)
Usted
puede tomar una decisión importante: leer. Si opta por la lectura nunca se
arrepentirá. Jamás le quedará la sensación de haberse equivocado. No crea que hago
proselitismo solo por la literatura, a la que estoy ligado. Claro, si planea
votar por esta, hágalo. No se defraudará.
Si no tiene la lectura en sus costumbres y, por consiguiente, no sabe escoger, solo piense qué le apasiona. Si prefiere que le cuenten aventuras de personajes enfrentando la naturaleza, elija a Joseph Conrad. Su novela Tifón promete —y cumple— mantenerlo en vilo siguiendo la travesía de un navío a vapor por mares huracanados de china.
Si le gusta que le hablen de
amor, escoja a García Márquez. Su propuesta El
amor en los tiempos del cólera es convincente y grata. Si disfruta la historia,
decídase por Stefan Sweig. Su María
Antonieta muestra a una reina frívola que atizó con su comportamiento la
llama de la Revolución francesa.
Otros
candidatos son divulgadores de ciencia. Vote por Carl Sagan. Su libro Cosmos es uno de los más bellamente
escritos sobre la relación entre los humanos y el universo… Puede también optar
por autores y libros distintos a los de siempre: sus obras literarias, de
investigación o reflexión tendrán su mente en acción.
Hay algo más. No se asuste por el volumen del libro. No hay prisa por terminarlo. El tiempo de lectura no termina a las cuatro. Hay una fila de días y noches para continuar en su compañía.