viernes, 7 de febrero de 2020


200 años de Anne Brontë

La literatura siempre da más de lo que se espera de ella. Por eso, la menor de las hermanas de Yorkshire, Anne Brontë, halló en sus obras y en el mundo de ficción que inventó, la felicidad y el bienestar que la vida le negó.

El 17 de enero se cumplieron 200 años del nacimiento de esta británica, a quien le bastaron 29 años de una existencia signada por la propia enfermedad y la muerte de seres queridos, para dejar auténticos clásicos.

Escrita en plena época victoriana, La inquilina de Wildfell es la primera novela feminista de su país. Cuenta de una mujer que abandona al esposo alcohólico, por la mala vida que le da. Y Agnes Grey es la historia de una institutriz y está basada en su experiencia.

Anne Brontë murió tuberculosa. Desde su lecho de muerte, era ella quien consolaba a su hermana. Estas fueron sus últimas palabras: “Ten valor, Charlotte, ten valor”.

Sus poemas aparecen en un poemario que recoge piezas de las tres hermanas, Charlotte, Emily y Anne, titulado Poemas de Currer, Ellis y Acton Bell. Ella se firmaba Acton.

Y para que nos animemos a leer su obra, he aquí un fragmento de Agnes Grey:

"Refrescada y vigorizada por la brisa, feliz, caminaba por la playa, olvidando todas mis preocupaciones, como si mis pies tuvieran alas y pudiese caminar cuarenta millas sin fatiga, y experimentando una sensación de entusiasmo que no recordaba desde los días de mi juventud."