(Columna publicada en el periódico GENTE, del grupo El Colombiano, el 18 de noviembre de 2022)
Fernando
Vera Ángel, el del Radioperiódico Clarín, acaba de editar Cofradía para otra
canción de Aznavour (Ed. Unaula, 2022). Reminiscencias de la Medellín de los
últimos 50 años.
Invitado
a presentarlo junto a él en la Librería Lerner de El Poblado, al leerlo
comprobé que la memoria es una construcción colectiva. El autor se nutre de las
de otros para su narrativa; luego, el lector la añade a la propia y así se va
formando un recuerdo cada vez más amplio en el tiempo, más rico en detalles.
En
11 crónicas, Vera salva del olvido el Parque de Bolívar; la casa de Dora
Ramírez, la suegra de Mejía Vallejo, epicentro de reuniones de artistas, escritores
y poetas; Bolero Bar, donde era común encontrarse con Moreno Durán, Montaña
Cuéllar, Darío Ruiz, Álvarez Gardeazábal o Víctor Gaviria; la Tangovía de
Manrique; Don Lao, el barcito situado entre ópticas de la calle Sucre; el cine
de barrio… Y a personajes como Jorge Hernán, un baladista fatuo, y Leonardo
Nieto, el del Salón Versalles y la Casa Gardeliana…
En
el título están las claves del libro. Cofradía es una reunión o, mejor dicho, una
hermandad. En este caso, hermandad de bohemios en el sentido exacto de la
palabra: personas con estilo de vida
apartado de convenciones, que
privilegian el arte, la cultura y el encuentro amistoso
y alegre. Charles Aznavour marca la época en que transcurren muchas páginas y
le canta a la bohemia que evoca y extraña este autor que nunca ha estado a la
vera sino en el centro de la vida cultural de la ciudad.
¡Qué excelente tu crónica John! Las reminiscencias sobre Medellín nos lleva a esa vida bohemia de personajes que marcaron la cultura de la ciudad
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