(Columna Río de Letras publicada en el diario ADN, semana del 2 al 8 de septiembre de 2024)
Gustavo Cerati murió, pero dejó música inmortal. Todo el mundo sabe que es una de las figuras más importantes del rock latino y que sus canciones han influido en varias generaciones. Por eso no esperen que mencione estas obviedades, aunque con ellas concuerde.
Sus aficiones por The Beatles, los comics y las guitarras se formaron por la misma época, antes de los diez años. Le inspiraron la pasión por la música y le encendieron la imaginación. En sus letras hay influencia de las historietas. En la ciudad de la furia invoca a Bathman.
"Con la luz del sol
Se derriten mis alas
Solo encuentro en la oscuridad
Lo que me une
Con la ciudad de la furia”.
Dice una de sus estrofas. El
personaje de la canción es un amante de visitas nocturnas.
Cerati
estudió publicidad. Esta le enseñó a construir frases potentes que se incrustan
en el imaginario colectivo como una marca de fuego. Una de ellas es
precisamente esa manera de llamar a Buenos Aires: ciudad de la furia. Se
convirtió en apelativo de la capital argentina.
De música ligera, Cuando pase el temblor y Canción animal hacen parte de un
repertorio de canciones en las que los mensajes —a veces claros; otras, no
tanto— son importantes. Este Río de Letras resalta las del monstruo musical
argentino muerto el 4 de septiembre de 2014, a los 55 años. Leamos Cabeza de Medusa:
“Y vuela lejos, hombre
Que nada se interponga
La noche repentina
Te vende falsas sombras
Y cuando uno no ama compra
Cabeza de Medusa,
su boca es invisible
Se va fijando en tu retina,
seduce de mil formas”.
Certi y su impresionate obra musical, sus letras poéticas encriptadas, hablan y triunfa por si solas!!!
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