viernes, 23 de agosto de 2024

Capote, el genio

(Columna Río de Letras publicada en el diario ADN en la semana del 19 al 25 de agosto de 2024)

 



El 25 de agosto de 1984, Truman Capote estuvo ocupado en
morir. Según el parte médico, la causa de muerte fue enfermedad hepática, más flebitis, más intoxicación con drogas. Sin embargo, el genio de Nueva Orleans venía muriendo desde 1975. Sujeto sociable, enseñado a codearse con estrellas de cine, artes y letras, cayó en desgracia con muchas de ellas por revelar intimidades en la novela inconclusa Plegarias atendidas. Relegado a la soledad y el olvido, se sumió en una depresión tal que el deceso, nueve años después, fue solo el final de su proceso destructivo.


Digo genio, porque realizó una revolución literaria. Armado con el “látigo que Dios le dio”, como dice en el prefacio de Música para camaleones, no se hacía concesiones en cuestiones de forma ni de contenido. Sus escritos son depurados, con palabras, símbolos y signos cuidadosamente escogidos. Combinó en cada obra cuanto sabía de guion, cuento, novela, poesía, crónica y reportaje. Dicho de otro modo, rompió la camisa de fuerza de los géneros literarios. Entendió y explicó como pocos los pequeños dramas cotidianos que nos atormentan o regocijan.


Otro aporte es la consolidación de la novela y los relatos de no ficción. Un ejemplo es A sangre fría, la historia de un asesinato múltiple cuyo móvil fue el robo de un dinero que resultó insignificante, la cual documentó al acompañar por años a los detectives del FBI y conversar con los criminales. Los perros ladran; Desayuno en Tiffany’s; Ataúdes tallados a mano; Crucero de verano, y El Duque en sus dominios están entre sus creaciones. 

3 comentarios:

  1. Disección incisiva a grandes rasgos y pinceladas de la producción literaria de uno de los escritores norteamericanos más notables del siglo XX. n. hidalgo

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  2. Muy buen texto sobre Capote. Preciso y breve.

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  3. Magistral inicio, atrapa de forma inmediata.

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