jueves, 4 de diciembre de 2025

Aventurero

(Columna Río de Letras publicada en el diario ADN, semana del 1 al 7 de diciembre de 2025)

 




Vamos a hablar de aventuras: vamos a hablar de Robert Louis Stevenson. El autor escocés, de cuyo nacimiento se cumplieron 175 años hace unos días, es uno de los dueños de la literatura de peripecias.


Alguien que se diga humano, habitante de la Tierra, y no haya oído nombrar La isla del tesoro… ¡es un impostor! Un ser extraño que se hace pasar por uno de nosotros. El diablo en la botella, La flecha negra, El club de los suicidas, Secuestrado son otras historias suyas en las que flota el suspenso y, detrás de la aventura, aparece la idea de bien y mal, porque Stevenson se crio en un ambiente calvinista. Coherente con sus prosas, fue aventurero. Hijo de un constructor de faros, fue siempre un tipo enfermizo, pero esto no impidió que viajara por islas y continentes. Rentaba una goleta y se echaba al mar. Se enamoró de una gringa, casada y con hijos. Viajó a América a buscarla y pasó unos meses esperando que se decidiera entre él y su esposo. Entre tanto, escribió parte de La isla del tesoro y todo El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde.


Autor de poesía y ensayo, las crisis de tuberculosis lo llevaron a imaginar su deceso. Leamos “Réquiem”:


“Bajo el vasto cielo estrellado

cavad una tumba y dejadme yacer allí.

Alegremente viví y con alegría moriré,

acostado con un último deseo.

Que sea este el verso que graben para mí:

‘Aquí yace donde quería yacer;

ha vuelto el marinero, ha vuelto del mar;

y el cazador ha regresado de la colina’”.


La muerte, esa aventura larga, desconocida y definitiva, lo encontró en Samoa a los 54 años. 

2 comentarios:

  1. Sublime, Stevenson y este homenaje, gracias!!!

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  2. Qué bonito recordarlo en estas letras, para mi, su gran obra El extraño caso... Su vigencia.. La lucha del hombre que se debate entre dos poderosas fuerzas de la condicion humana

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