(Columna RÍO DE LETAS publicada en el diario ADN en la semana del 20 al 25 de marzo de 2023)
Stefan Zweig llega a la
mente cada vez que se habla de biografías. Hasta hace años se leía con empeño;
no exagero si digo que en cualquier biblioteca familiar, incluso en las nada
especiales, había al menos un libro de este escritor.
Sin embargo, en nuestro
medio y en los últimos años, mermó el fervor de los lectores por este autor de
estilo apasionante. Por eso, viene bien la noticia de que 2023 es el año de
Stefan Zweig: sus obras son ya de dominio público. Se espera que varias
editoriales las reediten. Entre las creaciones de este narrador, ensayista,
traductor y poeta, que leeremos con renovado entusiasmo en los meses venideros,
están Veinticuatro horas en la vida de
una mujer; La estrella sobre el bosque; Ardiente
secreto; Fouché , el genio tenebroso; Momentos estelares de la humanidad;
Erasmo de Rotterdam, y Balzac, la
novela de una vida.
Nacido en Austria en
1881, de origen judío, se comprometió con ideas pacifistas. Su espíritu viajero
lo trajo a Suramérica. Decidió, junto a su esposa, morir en Brasil en 1942, empujado
por la angustia de que el nazismo se extendería por el planeta entero.
En Jeremías, pieza teatral bíblica que alude a la tolerancia y el antibelicismo, se lee:
Una palabra, una palabra secreta me sobrevino
mientras contemplaba visiones, de noche
y erraba en sueños.
Terror y recelo cayeron sobre mí,
cual carraca temblaban mis huesos,
y como muralla rajada
derrumbose mi corazón.
Madre,
he visto cosas
que si estuviesen escritas
harían estremecer a los hombres
y caer, cual ceniza, el sueño
de sus rostros.
Prof. me quedo con el final y el principio del poema: “ Madre,
ResponderBorrarhe visto cosas
que si estuviesen escritas
harían estremecer a los hombres
y caer, cual ceniza, el sueño
de sus rostros.” Ha “visto” cosas que de estar “escritas” harían estremecer a cualquier hombre. Palabras escritas que describen el horror de lo visto. Y nos deja a los lectores imaginando las “cosas” que ha visto. !Qué maravilla¡
PRego