miércoles, 9 de febrero de 2022

Ucrania

(Columna RÍO DE LETRAS publicada en el diario ADN en la semana del 7 al 12 de febrero de 2022)

 


A los ucranianos les soplan vientos de guerra por todas partes y desde muy antiguo. En los últimos tiempos se intensifican por el acoso ruso y los intentos de Occidente por impedirlo.


Para conocer a los ucranianos, quienes sufren los horrores del conflicto, ponen el escenario y los muertos, está la literatura. Con ella podemos saber cómo viven y sienten, qué comen y en qué creen los habitantes de este país de Europa Oriental.


El tema no es nuevo. Hace dos años, El País de España publicó una nota titulada “La guerra alcanza la literatura ucraniana”, de Pilar Bonet. Demuestra que el conflicto incentiva a los escritores a narrar historias. Menciona autores como Serhiy Zhadán, con su novela El internado; Andriy Kurkov, con Abejas grises, y Keteryna Kalytko, con La tierra de lo perdido, entre otros.


El escritor ucraniano más conocido es Mijail Bulgakov, el de Los huevos fatales, Corazón de perro, La isla púrpura y El maestro y Margarita. Este autor participó en la primera Guerra Mundial como médico voluntario y fue herido de gravedad. Aquí, unas líneas iniciales del relato autobiográfico “Morfina”, sustancia con la que trató sus dolores y de la que fue adicto por varios años:


“Las personas inteligentes han observado desde hace tiempo que la felicidad es como la salud: cuando la tienes, no la percibes. Pero, cuando pasan los años, cómo recuerdas la felicidad, ¡oh, cómo la recuerdas!


En lo que a mí se refiere, solo ahora me doy cuenta de que en el invierno de 1917 fui feliz. ¡Un año inolvidable, impetuoso, acosado por las tormentas de nieve!”


No hay comentarios.:

Publicar un comentario