jueves, 4 de septiembre de 2025

Balzac, la máquina

(Columna Río de Letras publicada en el diario ADN, semana del 1 al 7 de septiembre de 2025)





No sé cómo hemos podido pasar desde el 18 de agosto sin llamar la atención por los 175 años de la muerte de Honoré de Balzac. Bueno, no por la muerte, sino por la vida y la creación que es en realidad lo que nos importa. El aniversario sirve de pretexto para pensar en sus letras y pensamientos.


Basta mencionar La comedia humana para considerarlo un autor fundamental. Ese proyecto colosal conformado por 137 piezas literarias —aunque unas cuantas quedaran inacabadas—, novelas en su mayoría, pero también cuentos y ensayos. El hilo conductor, la visión de la sociedad francesa de su tiempo. Costumbres, escenas cotidianas, psicología de las personas de distintas clases sociales, edades y profesiones... La piel de zapa, Eugenia Grandet, Prima Bette, El papá Goriot, Las ilusiones perdidas están entre las obras más leídas.


No puedo terminar estas líneas sin recordar que Balzac es uno de los precursores del género policíaco y de detectives. En Un asunto tenebroso, de 1841, Laurence de Cinq-Cygne, una muchacha aristócrata, participa en un complot para derrocar a Napoleón. Aparece la figura desconfiable de Joseph Fouché, jefe de la policía, y el fundador del espionaje moderno. Esta novela hace parte de las escenas de la vida política de La comedia humana.


Así narra Balzac: “—(…) A los señores de Simeuse y Hauteserre los ha traicionado uno de esos infames espías que los gobiernos infiltran en toda conspiración para conocer bien su objetivo, medios y afiliados. No me confunda usted con ese miserable que me acompaña y que es el de la Policía...”.

1 comentario:

  1. Balzac, sus obras cargadas de realismo social, desgarradoras, duras, pero a fin y al cabo retratos

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